El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destaca la importancia de acelerar la transición energética en América Latina y el Caribe para alcanzar cero emisiones netas para 2050.

A pesar de los avances en energías renovables, se necesita duplicar la inversión anual en el sector hasta alcanzar los 60 mil millones de dólares para 2030. Esta inversión, principalmente del sector privado, es crucial para financiar proyectos de electromovilidad, redes de transmisión, hidrógeno verde, almacenamiento y otras tecnologías.
Los desafíos para lograr esta transición incluyen descarbonizar diversos sectores económicos, desarrollar marcos regulatorios favorables y acelerar los permisos para proyectos de generación y transmisión de energía. La presidenta de ISA Group resalta la importancia de la expansión de las redes de transmisión como facilitador clave de la transición energética. Además, se destaca la necesidad de cerrar brechas de acceso a la electricidad, promover energías limpias y avanzar en eficiencia energética para generar empleo y posicionarse en la transición global hacia energías más sostenibles.
Para alcanzar una transición energética acelerada para 2030, se requiere un enfoque centrado en las personas, el impulso de la región en la transición energética global y el aumento de inversiones en energías limpias y eficiencia energética. Estos desafíos son fundamentales para abordar los impactos ambientales y socioeconómicos del cambio climático y promover un desarrollo sostenible en la región.
Vía: El País (España)