En un discurso con motivo del 66 aniversario del Comité Cívico de Tarija, Adrián Ávila Resse, presidente de la entidad, abordó la profunda crisis económica, política, social e institucional que atraviesa la región. Haciendo referencia al mal manejo de los recursos económicos por parte de anteriores gobernantes, la corrupción y el despilfarro de recursos, Ávila Resse destacó la falta de justicia ante numerosos casos de abuso de poder, narcotráfico y corrupción que han socavado la confianza de la ciudadanía.
Ávila Resse señaló que la desesperanza y el derrotismo han permeado en la población, que ha perdido la fe en sus líderes y en las instituciones. Como consecuencia, lamentó la escasa participación de las instituciones afiliadas al Comité Cívico, que han dejado de cumplir con sus obligaciones y aportes mensuales, y la falta de participación en la vida cívica de la región.

En medio de este panorama, el presidente del Comité Cívico hizo un llamado a creer en la posibilidad de un futuro mejor para Tarija y Bolivia. Recordó los logros alcanzados por la institución en luchas cívicas anteriores, como la conquista del 11% de las regalías y la construcción del ingenio azucarero de Bermejo. Sin embargo, también hizo mención a la crisis económica que afecta a Bermejo en la actualidad.
El presidente del Comité Cívico de Tarija hizo referencia a una propuesta de reforma judicial que ha sido presentada a nivel nacional y respaldada por el movimiento cívico nacional. Destacó la importancia de elegir a abogados y juristas independientes y transparentes, así como a un ministro de justicia comprometido con la igualdad para todos.
El presidente del Comité Cívico de Tarija concluyó su discurso reafirmando la importancia de la institución y la responsabilidad de todos los ciudadanos en su preservación. Preguntó qué sucedería si se cerrara la casa cívica y quién defendería la democracia y los derechos del país. Instó a no permitir que la casa cívica muera y cerró su intervención llamando a la responsabilidad de todos los presentes.