El analista económico, Roberto Castillo, ha expresado su preocupación acerca de las posibles consecuencias de la escalada del conflicto entre Hamas e Israel en la economía de Bolivia. Según Castillo, el conflicto podría desencadenar un aumento en el precio internacional del barril de petróleo, lo que tendría un impacto negativo en la economía boliviana.

El economista explicó que Bolivia subvenciona la gasolina y el diésel, manteniendo los precios a niveles artificialmente bajos. Sin embargo, si se produce un incremento en los precios del petróleo en el mercado internacional, como predicen algunos analistas, será difícil para Bolivia mantener estas subvenciones, ya que el país enfrenta problemas financieros y carece de reservas internacionales.
Castillo señaló que un aumento en los precios de los combustibles tendría un efecto dominó en la economía, ya que impactaría en los costos del transporte, especialmente en el transporte de carga. Esto, a su vez, podría generar escasez de productos debido a la restricción en la venta de combustibles.
El experto también destacó que el conflicto en Oriente Medio podría convertirse en una competencia económica entre países, ya que algunas naciones buscarán asegurarse el acceso al petróleo y sus derivados. Añadió que, si los precios del petróleo aumentan de manera significativa, será un gran desafío para Bolivia, mantener la subvención de los precios del diésel y la gasolina (derivados del petróleo).
Alternativas para Bolivia
Una posible alternativa para Bolivia en medio de este escenario, es que Bolivia desarrolle su propia industria de refinerías para producir sus propios combustibles como diésel y gasolina. Sin embargo, señaló que el país enfrenta desafíos debido a la falta de petróleo pesado en su territorio y la necesidad de invertir en infraestructura.

«El gas no sustituiría el petróleo no permitiría disminuir, pero hay transporte pesado que no nos olvidemos que funciona diésel y el proceso de adaptación de diésel a GNV es muy largo» Roberto Castillo
Sobre la viabilidad de cambiar a vehículos a Gas Natural Vehicular (GNV) como solución, Castillo advirtió que la transición de vehículos de diésel a GNV es un proceso largo y costoso y no es una solución integral.
Apunte: La Agencia Internacional de la Energía (AIE) aclaró que el conflicto desencadenado por Hamás contra Israel no ha afectado el flujo de petróleo hasta el momento, pero sí ha provocado una inflexión y repunte en los precios, lo cual centrará la atención de los mercados en el futuro inmediato.