Miguel Ángel Gallardo, exdirigente campesino, rechazó enfáticamente las acusaciones formuladas por Abel Guzmán y Andrés Meriles, negando haber solicitado una vivienda social para él y refutando cualquier implicación en el supuesto acto de sabotaje contra Walter Ferrufino para ocupar su puesto.
Gallardo declaró su inocencia y afirmó que las acusaciones en su contra carecen de fundamentos, buscando deslindar su nombre de cualquier irregularidad o malentendido.