La plataforma de investigación marina, conocida como FLIP (Floating Instrument Platform), sorprende por su capacidad de «ponerse de pie» en el océano.
Aunque inicialmente diseñada en 1962 para aportar información en la guerra submarina, FLIP ha evolucionado como una herramienta valiosa para la investigación científica en campos como la oceanografía, meteorología y geofísica.
Con un sistema de lastre que le permite cambiar de posición, FLIP se sumerge verticalmente con el 84% de su eslora bajo el agua, ofreciendo estabilidad y resistencia a las olas.
Su capacidad para realizar mediciones precisas en esta posición única la convierte en una herramienta esencial para estudios oceanográficos y geofísicos.
Vía: Xataka