El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reiterado su proyección de que la economía boliviana crecerá un 1.8% en el año actual. A pesar de que se han presentado indicadores macroeconómicos favorables, varios economistas han advertido sobre la posibilidad de desestabilización en el contexto económico interno y externo de Bolivia.

El Banco Mundial redujo su previsión de crecimiento de 2.6% en junio a 1.9% en octubre, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) elevó su estimación de 2% en abril a 2.2% en septiembre. A pesar de estas proyecciones, las autoridades bolivianas mantienen que el país experimentará uno de los mayores crecimientos en la región.
Vía: El Diario